Primeras impresiones de la llegada de Don Bosco: "Es testimonio cierto de un cuerpo gastado por amor a los jóvenes"

Gustavo Mahon, director de la Obra Salesiana de Río Grande, nos comparte la entrada de Don Bosco a la Argentina. Un relato imperdible.

Don Bosco tuvo un sueño en la pequeña población de San Benigno Canavesse, la noche anterior al 30 de agosto de 1883.(MB XVI, 324-332)

En ese sueño Don Bosco narra con precisión paralelos y meridianos, ubicando “la misión principal donde los salesianos misioneros salieron hacia las Islas Malvinas, Tierra del Fuego y otras islas de aquellas regiones de América.”

Don Bosco se siente subido a un tren que corre a gran velocidad. “Vi innumerables minas de metales preciosos, galerías interminables de carbón mineral, depósitos de petróleo tan abundantes como hasta ahora no se han encontrado en otros lugares...

“Más adelante, continúa el relato, llegamos al Estrecho de Magallanes. Yo miraba. Bajamos. Ante mí, veía Punta Arenas… Quien me acompañaba me dijo: -Lo que ahora es sólo proyecto, un día será una realidad.”

“Bajé del tren, continúa más adelante Don Bosco, y me encontré inmediatamente con los Salesianos. Había allí muchas casas y un gran número de habitantes; varias iglesias, escuelas, colegios para los jóvenes artesanos y agricultores... Yo me mezclé con ellos. Eran muchos... Todos me contemplaban maravillados, como si fuese una persona desconocida y yo les decía:

- ¿No me conocen? ¿No conocen a Don Bosco?

-¡Oh, Don Bosco! Nosotros le conocemos de fama, pero le hemos visto solamente en las fotografías. ¡En persona no le conocemos!

“El tren avanzaba velozmente y me pareció que recorría las Provincias hoy ya civilizadas de la República Argentina.

Precisamente 10 años después, en Julio de 1893, los salesianos que venían a comenzar la primera obra salesiana de Tierra del Fuego, hacían un accidentado desembarco en San Sebastián, al norte de Río Grande, lugar donde querían comenzar su labor…

En las crónicas de “La Misión” encontramos: "No alcanzando la nave a colocarse junto a la costa, que era de escaso fondo, se descargaron 3000 tablones sobre ocho barcazas, confiando que el oleaje las acercase a la orilla. Pero sucedió que, llevadas mar adentro, se perdieron todas. Colocose así mismo una cantidad de chapas de zinc sobre unos flotadores con tanto exceso, que todo se lo tragó el mar. De nueve vacas que se bajaron, dos perecieron atadas juntas a una lancha que tumbó y milagro fue que no corriera igual suerte el coadjutor Borghese. Muchos víveres también arrastró el oleaje. "Con lo poco desembarcado se construyó un cobertizo y el P. Bernabé siguió para Punta Arenas en demanda de auxilio, el resto de la expedición se dispuso a esperar su regreso.

"Debíamos tener paciencia y esperar cuatro largos meses, contando las semanas y los días que necesitaba Don Bernabé para llegar a Punta Arenas, hablar con Fagnano, preparar una nueva embarcación y correr en nuestra ayuda."

Hoy, 18 de julio, 116 años después, a las 19h30, con 2 grados bajo cero, con una buena llovizna, y una niebla que no deja ver más de 50 metros llegaron las reliquias de Don Bosco desde Porvenir, Chile.

Conociendo parte de esta historia que resumidamente narro, amando a Don Bosco entrañablemente, teniendo delante mío parte de sus reliquias: es decir el testimonio cierto de un cuerpo gastado por amor a los jóvenes, hace que mi corazón sienta y diga que: es el mismo Don Bosco que nos vino a visitar.

Después de que en la aduana revisan los camiones, los choferes llenan los formularios, el camión de la urna queda con sus puertas abiertas y sin nadie en la ruta, me subo un momento y le pido su intersección por esta querida comunidad que es la presencia salesiana en Río Grande, por esta provincia que visita, por mi familia, por tantos dolores que uno conoce y presenta al Señor de la vida.

La fiesta del pueblo llenando el santuario de María Auxiliadora en “La Misión” de Río Grande, la gobernadora y otras autoridades presentes celebrando la Eucaristía, esperando con paciencia algunas horas demás pues el clima y los caminos de esta zona hacen que los retrasos sean naturales, te muestran que no sos solo vos el que así lo vive.

La caravana por los barrios de esta ciudad que tuvo como primeros pobladores a los Salesianos e Hijas de María Auxiliadora, la fiesta juvenil en el Colegio María Auxiliadora, la gente que se aproxima a las reliquias para mirarlas, tocarlas, sacarse fotos, dejar su pedido pidiendo la intersección del Patrono de la ciudad hace que en la memoria vuelva el sueño y pidas que Don Bosco continúe vivo en tantos que intentamos amar con su corazón a los jóvenes que encuentras.

En la fiesta de los jóvenes, Carlitos hizo de Don Bosco, tiene 17 años, su mamá falleció hace una semana de cáncer, me cuenta el papá que no encontrando sotana juntos oficiaron de sastres e confeccionaron una para esa ocasión, lo escuchas recitar su monólogo… ves a su lado las reliquias, recuerdas el sueño… tu corazón se emociona… y crees un poquito más que los acontecimientos y los signos… siempre esconden algo más, Alguien más.

Gustavo Mahon
Río Grande, 19/07/09

Fuente: www.encaminocondonbosco.com.ar

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